buceando y algo mas... (nikolai)

Llevaba pocos días por la ciudad y la academía y ya estaba saturada por todo, las clases. Me sentía claustrofóbica encerrada en el internado, era más de lugares grandes, de moverme a mis anchas, y no dormir en el mismo campo que mi colegio.

Por ello me había levantado temprano. Era un día tormentoso y asqueroso fuera, pero no me importó. Había pensado ir a nadar un rato, a bucear y despejarme. A quedarme un rato bajo el agua hasta que mi cabeza estuviese a punto de explotar por falta de oxígeno.

Cogí uno de los bikinis, no era muy lógico ir a nadar con ello, pero no tenía un bañador para ello, en África no los usaba. Me vestí y sin hacer mucho ruido me dirigí a la piscina. Corrí en la parte exterior, pues era horrible el temporal que se estaba desatando.

bikini:

Llegué a la piscina y dejé mis cosas a un lado mientras me desnudaba y me quedaba en bikini. Tras unos estiramientos fui a las duchas para mojarme antes de meterme. Tal y como era lógico y mandaban las normas.

Una vez empapada lo justo me puse al borde de la piscina y metí un pie para comprobar la temperatura del agua. Estaba ligeramente fría, por lo que hice un mohín, aún así me decidí y me tiré de cabeza, empezando a bucear lo más posible.

Salí a la superficie en cuanto me quedé sin oxígeno y cogí una bocanada de agua para volver a sumergirme. Baje lo más posible y me quedé el mayor rato posible, quizá demasiado.

Me había pasado el día tirado en mi cuarto sin hacer demasiado... asi que decidi ir hacia la gran pileta olimpica de la academia para recorrermela un par de veces, y mejorar un poco mi estado físico... nunca me venía mal un poco de ejercicio, sea cual fuere el tipo que llevara a cabo.
Me puse el traje de baño y una remera al cuerpo y me diriji a los vestuarios...
Todo estaba mas que desierto...
Por suerte, estaría solo

Me quede un rato en los vestuarios dejando mis cosas en orden
Me di una ducha tibia para mojarme un poco... y sali hacia la pileta... me subí a una de las plataformas y de allí me zambullí en el agua estilo clavado... y le di una vuelta completa a la pileta...
Estaba tan metido en lo mio, como usualmente hacía, que no me di cuenta de que no era la única persona en la pileta...
Y para mala suerte mía... me vine a chocar a la pobre chica... ¿porque demonios siempre me pasaba lo mismo?¿eh?¿es que me distraía demasiado acaso? Seguramente esa era la respuesta que se me podía venir a la mente en todo caso... si, me distraía mucho y eso era lo que me llevaba a andar cometiendo torpezas por la vida... pero eso era mejor que concentrarme demasiado en mis asuntos, porque me venía a la mente cosas que no tenía ganas de recordar en lo mas mínimo....

Estaba tan concentrada en lo mío que no me di cuenta del muchacho que acaba de zambullirse en la piscina y chocó contra mí.
Del susto y golpe no pude evitar inspirar y entro una buena cantidad de agua a mis pulmones.
Nadando como pude y con mucho esfuerzo salí del agua para coger aire y no ahogarme.

Sin saber muy bien como llegué a unos laterales y me subí tosiendo a raudales intentando expulsar todo ese agua que tenía.

Miré hacia donde estaba el muchacho e intenté hablar aunque no se entendió nada de lo que dije.

Una vez algo más estabilizada decidí quedarme un rato ahí sentada a descansar un rato y observé al muchacho nadar.

Menuda situación, me dije a mi mismo
Cuando ví que aquella muchacha salía del agua, fuí nadando hasta el borde de la pileta y salí yo también, presto a ayudarla, ya que todo aquello había sido mi culpa...
- Perdoneme - le dije con voz grave y mi acento ruso, propio de mi tierra natal.
Le rocé el brazo con una de mis manos y la miré un tanto preocupado mientras tosía - ¿Se encuentra bien señorita? - Continué diciendo con aquel tono grave.
Apenas y tomé dimensión de lo que tenía en frente sonreí de lado...
Una rubia voluptuosa, de curvas generosas y exultantes, estaba ante mi... Un destello sugerente bailó en mi mirada, conforme la iba estudiando.
Como me interesó, fuí reparando de manera minusciosa en cada uno de sus rasgos.
Mi mirada la iba recorriendo poco a poco, y apuesto lo que sea a que aquello se notaba a las claras... mi examen no era para nada sutil, y yo no hacia nada tampoco como para que pareciera de ese modo

Vi que el muchacho salía del agua poco después de mí por si necesitaba ayuda o algo. Se disculpó y su tono tanto como expresión, tratándome de usted, me sorprendieron, pues era raro que usasen esas formas para una chica de mi edad. Aparte ese tono, extranjero, me resultaba interesante.
- No te preocupes – sonreí educadamente – A todos nos puede pasar. – Me rozó ligeramente el brazo y me miró con una expresión preocupada, que mono, pensé – Sí, solo entró algo de agua en los pulmones – dije ya estabilizada y le miré sonriente.

De la que le miré observé que miraba mi cuerpo, estudiando cada parte minuciosamente y descaradamente pues sabía que yo le estaba observando, sonreí interiormente, pues parecía gustarle lo que veía, aún así no me reprimí en hacer un comentario.- Te gusta lo que ves? – le pregunté, pues se notaba por su mirada que no le disgustaba para nada. Ante su examen tan minucioso podría haberme achantado pero de alguna manera me estimulaba que la gente reparase en mi cuerpo, pues me curraba estar siempre en buena forma.

Su respuesta me sacó una sonrisa sin darme cuenta, había elegido la manera más interesante de contestarme. Eso sólo podía decir que tenía ganas de divertirse, y ese acento que tenía me hacía titilar los tímpanos.
Iba a empezar la mañana con buen pie, además de con buenas vistas, cosa que no hacía falta comentar, pues no tenía un cuerpo del que quejarse – Supongo que eso es un halago – sonreí con gesto pícaro – Tú tampoco estás mal – dije mientras me recostaba ligeramente, tanto tiempo fuera del agua iba a hacer que empezase a notar el frío en mi piel mojada.

Aún después de ese comentario siguió descaradamente igual y sonriente. Parecía estar disfrutando bien de las vistas, pero eso no era gusto, o aquí jugaban los dos o ninguno.
Se me presentó así que hice acopio y me presenté yo también – Ariadna – dije con un tono quizá algo sensual y con una sonrisa que conjuntaba perfectamente con mi tono.

Decidí volver a meterme al agua, pues estaba ya con frío y allá dentro seguramente se estaría bastante mejor. Metí todo el cuerpo y sólo quedo fuera del agua de la nariz para arriba, para poder mirarle y respirar, me mantuve a flote sin alejarme demasiado y con una mirada traviesa en los ojos dirigida hacia él.